30 IX 2019
Ayer mientras me encontraba de compras, en nuestro recientemente,
remodelado mercado central, procedí a comentar sobre las inminentes
medidas económicas de Lenin Moreno que se anuncian en nuestro país...
hubo un total desinterés de parte de mis contertulios sobre el tema,
mostrando resignación, apatía, quemeimportismo, ignorancia,
quechuchismo, y un sinnúmero de elementos más de sometimiento al
statu-quo- oligárquico-capitalista del que muchos no están conscientes.
Desde hace algunas décadas Guayaquil, se ha convertido paulatina, pero
sostenidamente, en una ciudad zombie, donde cada quien trata de ver solo
su beneficio personal, individual (porque aquí nadie tiene conciencia de
clase) adoptando posiciones individualistas, lumpescas, mostrando una
total asimilación de la ideología y las teorías de la clase oligarquica, de la
extrema derecha, que a través de múltiples aparatos ha implantado su
ideología dominante, por medio de los grandes empresarios dueños de los
canales de televisión, periódicos (El Universo, el Extra, las cámaras de la
producción, el célebre Club de la Unión que es el máximo reducto de esta
gente) que han jugado un papel fundamental en la domesticación de la
población , del habitante de Guayaquil, convirtiéndolo en una especie de
asno social, carente de análisis, sin conciencia de clase, alienado político,
que piensa de forma sometida y obediente a favor de los grandes amos de
la ciudad...
Simplemente es triste el comportamiento sometido del
guayaquileño actual, hablo de la masa pobre, gente de los barrios, familias
que viven con menos de quinientos dólares al mes, que son víctimas del
sistema socioeconómico vigente pero no tienen conciencia del asunto. A
nivel de pensamiento revolucionario Guayaquil solo es un enorme
cementerio. Aquí rige una visión conservadora irradiada por su clase
dominante.
EL CHISMOSO DE LA TRINITARIA.
GUAYAQUIL: UNA CIUDAD ZOMBIE…Entrevista a Santiago Roldós.
SOBRE GUAYAQUIL…UNA CIUDAD ZOMBIE.
ENTREVISTA A SANTIAGO ROLDÓS.
22 IV 2006. EL COMERCIO.
¿PORQUÉ GUAYAQUIL NO SE MOVILIZA INCLUSO EN CRISIS POLITICAS COMO LAS DEL AÑO PASADO?
Porque en Guayaquil no hay ciudadanía. No existe. No hay ciudadanos, hay súbditos. La ciudad tiene extirpada la conciencia cívica. La ciudadanía como tal no se ha construido, se ha tendido a la uniformidad.
¿CÓMO SE LLEGÓ A ESO?
Ha sido responsabilidad de los que manejaron la ciudad en los últimos 20 años. De los socialcristianos, los roldosistas, de los gobiernos que con demagogia criminal le dieron un golpe de muerte a la ciudad. Lo que han hecho los líderes socialcristianos es ponerle oropel al zombi, porque Guayaquil es un zombi, un muerto que camina.
¿ESO EXPLICA LA INDIFERENCIA DE LA CIUDAD?
Si. Cuando hablo de un zombi me refiero a un ente absolutamente indiferente. A la ciudad le da lo mismo que gobierne la izquierda o la derecha o tumbaron o no a un presidente, porque a la larga va a ser igual. Porque Palacio es igual que Gutiérrez y Alarcón es peor que los Bucaram.
¿DE DONDE VIENE LA APATÍA?
Del imperio de la banalidad al nivel de las élites. De quienes tienen el poder de los medios de comunicación, de quienes manejan el imaginario. La cultura guayaquileña es la del Club de la Unión. Las élites guayaquileñas no han producido pensamiento.
¿EN ESO RADICA LA DIFERENCIA CON QUITO?
Por supuesto. Aunque no esté de acuerdo enteramente con los “forajidos”, reconozco en eso una conciencia y una práctica de ciudadanía. Allá la clase media es capaz de no tolerar ciertas acciones del poder político.
¡QUÉ IMPIDE QUE EN GUAYAQUIL SE GENERE ESO?
Que la gente no tiene acceso a la cultura. Quito es una ciudad mucho más democrática, tiene un acceso mayor a la cultura y eso significa que los ciudadanos tienen capacidad de articular sus demandas de mejor manera, que no necesitan tener caciques o padrinos, para gestionar sus demandas con lo público y por eso les pertenece más.
PERO HAY QUIENES DICEN QUE GUAYAQUIL NO DEMUESTRA INTERÉS POR LA CULTURA…
Hay una visión amorfa de la cultura. Los guayaquileños creen que la cultura es un adorno, que es “caché”. Que es solamente arte. Pero cuando hablo de acceso a la cultura me refiero al reconocimiento de uno mismo.
¿DE QUÉ MANERA SE HA DEFORMADO LA CULTURA?
Por ejemplo, si en el Malecón un turista se sienta en el suelo, como lo hace en Barcelona, en Milán, en Tokio, en Quito, los guardias le llaman la atención. Igual que si sube los pies a una banca. Eso se identifica como cultura. Si una mujer no usa bresiere es inculta.
¿CÓMO SE SUPERA ESO QUE, SEGÚN USTED, INVADE A GUAYAQUIL?
La única posibilidad es asumir compromisos pequeños a largo plazo. Hace falta mucho tiempo y compromiso de los individuos para trabajar en conjunto, matar al zombi, y que nazca un ser viviente. Muchas y pequeñas acciones cotidianas de muchos y pequeños proyectos concretos.
¿A QUIEN LE CORRESPONDE ASUMIR ESOS COMPROMISOS?
A la gente que está aquí. Se trata de sumar los esfuerzos de cada uno.
¿Y A LAS AUTORIDADES?
A ellas les corresponde cumplir con su trabajo, y ser mucho más democráticas.
¿LE HACE FALTA A GUAYAQUIL UN LÍDER QUE CONCENTRE TODAS ESAS INICIATIVAS?
Seguramente hacen falta muchos líderes que crean en el trabajo colectivo. Lo que no necesita la ciudad son más dioses
UD PARTICIPÓ HACE UN AÑO EN LAS MARCHAS DE GUAYAQUIL. ¿CÓMO SE SINTIÓ POR LA POCA CONVOCATORIA?
Al menos, a los pocos que estuvimos, nos movió el espíritu de manifestarnos, de que en Guayaquil pasara algo.
ENTREVISTA A SANTIAGO ROLDÓS.
22 IV 2006. EL COMERCIO.
¿PORQUÉ GUAYAQUIL NO SE MOVILIZA INCLUSO EN CRISIS POLITICAS COMO LAS DEL AÑO PASADO?
Porque en Guayaquil no hay ciudadanía. No existe. No hay ciudadanos, hay súbditos. La ciudad tiene extirpada la conciencia cívica. La ciudadanía como tal no se ha construido, se ha tendido a la uniformidad.
¿CÓMO SE LLEGÓ A ESO?
Ha sido responsabilidad de los que manejaron la ciudad en los últimos 20 años. De los socialcristianos, los roldosistas, de los gobiernos que con demagogia criminal le dieron un golpe de muerte a la ciudad. Lo que han hecho los líderes socialcristianos es ponerle oropel al zombi, porque Guayaquil es un zombi, un muerto que camina.
¿ESO EXPLICA LA INDIFERENCIA DE LA CIUDAD?
Si. Cuando hablo de un zombi me refiero a un ente absolutamente indiferente. A la ciudad le da lo mismo que gobierne la izquierda o la derecha o tumbaron o no a un presidente, porque a la larga va a ser igual. Porque Palacio es igual que Gutiérrez y Alarcón es peor que los Bucaram.
¿DE DONDE VIENE LA APATÍA?
Del imperio de la banalidad al nivel de las élites. De quienes tienen el poder de los medios de comunicación, de quienes manejan el imaginario. La cultura guayaquileña es la del Club de la Unión. Las élites guayaquileñas no han producido pensamiento.
¿EN ESO RADICA LA DIFERENCIA CON QUITO?
Por supuesto. Aunque no esté de acuerdo enteramente con los “forajidos”, reconozco en eso una conciencia y una práctica de ciudadanía. Allá la clase media es capaz de no tolerar ciertas acciones del poder político.
¡QUÉ IMPIDE QUE EN GUAYAQUIL SE GENERE ESO?
Que la gente no tiene acceso a la cultura. Quito es una ciudad mucho más democrática, tiene un acceso mayor a la cultura y eso significa que los ciudadanos tienen capacidad de articular sus demandas de mejor manera, que no necesitan tener caciques o padrinos, para gestionar sus demandas con lo público y por eso les pertenece más.
PERO HAY QUIENES DICEN QUE GUAYAQUIL NO DEMUESTRA INTERÉS POR LA CULTURA…
Hay una visión amorfa de la cultura. Los guayaquileños creen que la cultura es un adorno, que es “caché”. Que es solamente arte. Pero cuando hablo de acceso a la cultura me refiero al reconocimiento de uno mismo.
¿DE QUÉ MANERA SE HA DEFORMADO LA CULTURA?
Por ejemplo, si en el Malecón un turista se sienta en el suelo, como lo hace en Barcelona, en Milán, en Tokio, en Quito, los guardias le llaman la atención. Igual que si sube los pies a una banca. Eso se identifica como cultura. Si una mujer no usa bresiere es inculta.
¿CÓMO SE SUPERA ESO QUE, SEGÚN USTED, INVADE A GUAYAQUIL?
La única posibilidad es asumir compromisos pequeños a largo plazo. Hace falta mucho tiempo y compromiso de los individuos para trabajar en conjunto, matar al zombi, y que nazca un ser viviente. Muchas y pequeñas acciones cotidianas de muchos y pequeños proyectos concretos.
¿A QUIEN LE CORRESPONDE ASUMIR ESOS COMPROMISOS?
A la gente que está aquí. Se trata de sumar los esfuerzos de cada uno.
¿Y A LAS AUTORIDADES?
A ellas les corresponde cumplir con su trabajo, y ser mucho más democráticas.
¿LE HACE FALTA A GUAYAQUIL UN LÍDER QUE CONCENTRE TODAS ESAS INICIATIVAS?
Seguramente hacen falta muchos líderes que crean en el trabajo colectivo. Lo que no necesita la ciudad son más dioses
UD PARTICIPÓ HACE UN AÑO EN LAS MARCHAS DE GUAYAQUIL. ¿CÓMO SE SINTIÓ POR LA POCA CONVOCATORIA?
Al menos, a los pocos que estuvimos, nos movió el espíritu de manifestarnos, de que en Guayaquil pasara algo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario